6 Ahora bien, hermanos, os mandamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis[e] de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la doctrina[f] que recibisteis[g] de nosotros. 7 Pues vosotros mismos sabéis cómo debéis seguir nuestro ejemplo[h], porque no obramos de manera indisciplinada entre vosotros, 8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con trabajo y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de vosotros; 9 no porque no tengamos derecho a ello, sino para ofrecernos como modelo a vosotros a fin de que sigáis nuestro ejemplo[i]. 10 Porque aun cuando estábamos con vosotros os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos entre vosotros andan desordenadamente, sin trabajar, pero andan metiéndose en todo. 12 A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo, que trabajando tranquilamente, coman su propio pan. 13 Pero vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien. 14 Y si alguno no obedece nuestra enseñanza[j] en[k] esta carta, señalad al tal y no os asociéis con él, para que se avergüence. 15 Sin embargo, no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a un hermano.
Despedida y bendición final
16 Y que el mismo Señor de paz siempre os conceda paz en todas las circunstancias[l]. El Señor sea con todos vosotros.
17 Yo, Pablo, escribo este saludo con mi propia mano[m], y esta es una señal distintiva en todas mis cartas; así escribo yo. 18 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros.