Hay muchas indicaciones que el mundo puede señalar para identificar a los hijos de Dios y que estos no son de este mundo. Es común que algunos cristianos sean identificados cuando les señalan diciendo: “¡Tú eres cristiano!”
Y eso debe ser causa de gozo para nosotros los creyentes y una oportunidad para testificar de nuestro Señor Jesucristo. Lo terrible es cuando esta pregunta es una antítesis de lo que se espera pueda identificar a un creyente y eso se nota en el tono: “¿Tu eres cristiano?”
No obstante, deseo dirigirlos hacia algo mucho más profundo y es la idea que Mateo desea presentar aquí. Muchos son los que en la iglesia son algo, y en casa son diferentes a lo que son en la iglesia. Muchos también, son los que tanto en la iglesia como en casa son lo mismo.
Pero, si hacemos un TAC (Tomografía Axial Computarizada – Tomografía del Alma y el Corazón) de nuestro ser, ¿qué revelaría? Si Dios expusiera a la luz el contenido de nuestro corazón ahora, ¿qué mostraría?